luz y arriba

la publicidad se ha desacartonado, y hoy podemos ver pajaritos carpintero picando en la cabeza de mujeres conflictuadas, recordandoles sus traumas en un aviso de no me acuerdo que cosa...o el analista al cual sus pacientes vienen con una unica obsesion,sus padres o madres y llorando...el profesional en cuestion zafa de la locura comiendo unas galletas con sabor a peceto al champignon con papas al horno,una terapia unica por cierto...y uno no puede evitar sonreir y salir corriendo al super chino para pararse frente a la gondola en cuestion y mirando fijo el producto decir,no me atraparas...para terminar eligiendo las viejas y queridas express de terrabusi...y esto me recuerda que alguna vez llegue a compartir una chica de fugazzetta con mi analista en plena sesion de terapia para seguir desgranando despues los porques de la conflictiva relacion con mi vieja...minutos despues escuche los bostezos atras de mi divan y me escabulli sin pagar...menos lo ultimo,el resto es cierto...por suerte hoy puedo ver a mi mama con un dejo de candor,de cierta suficiencia como cuando visitamos a un tio querido en el loquero y no se acuerda de nosotros...pienso en que esta loca aunque no sea cierto, y eso me pone menos a la defensiva y mas del lado del abrazo, como de quien se despide...y con mi viejo...como hijo he sido un excelente empleado...me merezco una placa en la pared...de aquellas viejas epocas de fumarme en el local y ni recordar que habia que cobrarle a un cliente a este de ahora que administro todo hasta la obsesion,he recorrido un largo camino,muchacho...y ese soy,el sueño incumplido de dos tanos laburadores que vinieron en los cincuenta a hacerse la america,cada uno por su lado,se conocieron y se casaron y yo me crie sentado al borde de una mesa de billar,viendo como los borrachines llegaban despues de trabajar por su tinto o blanco y los vecinos todavia tenian tiempo para sus picaditas mientras en casa sus doñas les preparaban la cena....me conoci los nombres de todas las bebidas,los licores,los gustos de ese porteño que ya no existe,el que todavia pasaba las horas en el bar cafe tras cafe, mientras el quinielero pasaba los numeros por telefono...todo barrio es un mundo y el mio fue ese,puente gerli,donde en los sesenta podias cazar ranas y sapos y anguilas cerca de la estacion abandonada y donde los pollos que me mandaban comprar eran recien acogotados y calentitos para el famoso pucherito con caracu...y el dolor de muelas se calmaba con una copita de grapa y mi abuela,la nona gina,preparaba el sambayon con marsala y huevo batido...adonde voy con todo esto? ni idea...vi luz y subi.
Guidino