..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

lunes, 15 de enero de 2018

BARRACAS

Hay al sur de Barracas
en la rivera porteña
un fantasma que en las noches
camina mis pasos
sueña mis sueños
siente mi dolor
grita con mi voz

Horadan el norte del sur
las lunas de Júpiter en vigilia
ebrios los dioses incrédulos
(todos los malditos dioses)
juegan juegos perversos
Hades preside la fiesta

Agostado a la vera del sol
se quema mi piel indefensa
deshace un tornado mi pastizal
que alguna vez fue tierno
y mueren las palabras:
no sé quién fui ni quién seré,
sólo sé qué soy.. y no me gusto.
















guS

QUIERO

¿De qué otra forma podría (o debiera) decir que algo me chupa un huevo, cuando algo me chupa un huevo? ¿«Me resbala»? ¿«Me ne frega»? ¿«Me importa un belin»? No, gente: si algo me resbala, me ne frega, me importa un belin o me causa indiferencia en cualquiera de sus formas, lo que está sucediendo es que me chupa un huevo.. y como me gusta llamar a las cosas y a las situaciones por su nombre, para mí el sol es sol, la lluvia lluvia, y lo que me chupa un huevo me chupa un huevo. Aclarado esto (a pesar de que las aclaraciones me chupan un huevo), voy a postear acá un poema que me chupa un huevo.. como todos los que escribo.


QUIERO

Quiero vivir en un barco
que navegue sobre rieles de plata,
o que recorra carreteras del sur,
o que hienda los cielos de marte
y se pose en nubes o en viñas.

Quiero sentir el clamor
de jazmines del infierno
volver allí adonde no he sido
árbol, estrella, surco, nido
sino escenografía sin escena, sólo y caído.

Quiero morir entre ruinas
porque en ruinas nací
enfermo de miedo he vivido
y ese miedo es la certeza
de que nada tuvo sentido.

guS

LA MAGA


«¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.»
Primer párrafo de «Rayuela».


Desde la aparición de «Rayuela», resultó dudoso quién fue la musa inspiradora de Cortázar para crear el personaje de esa uruguaya en París, Lucía, la Maga. Alejandra Pizarnik, escritora argentina, dijo en una ocasión «la Maga soy yo»; y Cortázar jamás la contradijo. Pero muchas otras mujeres aseguraron ser las musas del escritor. Y es que la Maga no es cualquier personaje, ella involucra muchas cosas. La Maga es el retrato de una suma de imperfecciones que pudo ser luz. No quiso creer en aquel invento humano de la perfección. Su misterio la convirtió en una mujer vital y compleja. En una eterna pregunta que jamás se extingue. Sufre irremediablemente al regresar a sus recuerdos, pero es capaz de nadar extensos ríos metafísicos que ningún hombre comprendería. Lucía, la Maga, simboliza uno de los seres más amados en la historia de la literatura: el amor platónico por excelencia. La realidad de la Maga representaba, y representa, a aquella mujer rebelde que alumbró y oscureció el París de Cortázar; aquella mujer que llevó a la locura a Horacio Oliveira y hasta a su mismo creador.

gustavO

ABSURDO


CREER O NO CREER

Sin entrar en un análisis de por qué no veo contraposición entre el racionalismo (Descartes) y el criticismo (Kant) por un lado, y el empirismo por otro, ya que tal disquisición resulta inútil para llegar al punto que me ocupa, diré que soy un pertinaz cultor de la razón como método práctico para situarme ante lo sobrenatural y lo improbable. No creo en nada que no pueda ver, tocar, escuchar o sentir de alguna manera que instale en mí la certeza de existencia de ese algo. Sin embargo, no me defino como ateo: soy agnóstico. No creo en dioses (en ninguno), pero mi soberbia no llega al punto de negar categóricamente aquello sobre lo que nada me consta. Aún improbable, Dios podría ser.. Ciertas aseveraciones referidas a la existencia o inexistencia de Dios, además de otras afirmaciones religiosas y metafísicas, son inherentemente incognoscibles. Sin embargo, mi agnosticismo me lleva al ateismo: no tengo Dios, ni lo tendré en tanto el quía no establezca algún tipo de contacto conmigo, que me revele su existencia. Respeto las creencias de todos y todas, pero yo no creo en Yahvé (el Dios de los judíos y los Cristianos), ni en Alá, ni en Brahman, ni en la Trimurti hindú (Brahma, Vishnu y Shiva); ni en los dioses chinos, egipcios, americanos, etc., cuyos nombres no recuerdo.
Amén 


guS

“To you, I'm an atheist. To God, I'm the loyal opposition.”
Woody Allen

SANTA LAS PELOTAS..



(NOSOTROS) ..VOSOTROS.. (ELLOS)


VOSOTROS: negros, brujos, yatiris, amautas, chamanes, «ajayueros», contrabandistas, bagalleros.. ¡Coyas! («de mierda», why not?).
Yo María y mi niño Jesús, tan blancos, lindos y puros.

La particular visión de la iglesia de Jujuy sobre cada personaje del relato bíblico..


guS

VIOLENCIAS


«Hay tres tipos de violencia.
La primera, madre de todas las demás, es la violencia institucional, la que legaliza y perpetúa las dominaciones, las opresiones y las explotaciones, la que aplasta y cercena a millones de hombres en sus engranajes silenciosos y bien engrasados.
La segunda es la violencia revolucionaria, que nace de la voluntad de abolir la primera.
La tercera es la violencia represiva que tiene por objetivo asfixiar a la segunda haciéndose cómplice y auxiliar de la primera violencia, la que engendra todas las demás.
No hay peor hipocresía que llamar violencia solo a la segunda fingiendo olvidar la primera, que la hace nacer, y la tercera que la mata.»

Hélder Câmara (1909 - 1999)
Arzobispo brasileño, arzobispo emérito de Olinda y Recife, defensor de los derechos humanos y uno de los fundadores de la Teología de la Liberación.