..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

viernes, 27 de febrero de 2009

Los fantasmas de La Opera

Siempre había tenido la idea del "self murder" como un as escondido en la manga, o en un bolsillo del alma. Saberlo a mano tranquilizaba un poco, traía cierto sosiego, especialmente en los momentos más pesados. El suicidio como una puerta siempre abierta que uno cierra para no ver el otro lado antes de tiempo, pero que necesariamente se asegura de dejar sin llave, por si las putas. Sí, definitivamente era sedante saber que si uno es dueño de su coraje también lo es de su vida y.. de su muerte.. de su destino: "los que no pueden más se van, cuando no pueda más..." Por mucho tiempo ese pensamiento me acompañó como un Rivotril sin receta, hasta que supe que iba a nacer mi hija y.. algunas cosas se dieron vuelta en mi cabeza para siempre.
No sé qué es mejor. No sé qué es peor. No sé casi nada: cada vez más me muevo instintivamente, empujado por la inercia que me lleva hacia adelante.

Cerré aquella puerta del escape perfecto, tiré la llave en una alcantarilla, dejé de pensar lo que ya no me cabría, y empecé a soportar todo con una visión distinta del dolor. No me pidas que sea más claro o más profundo. Digamos que el amor hace milagros...

Te conté que el pasado nunca me hizo mal, que nunca me jodió. Es el presente lo que jode y hace mal. Es el futuro lo que asusta. Pero el pobre pasado... no tiene fuerza ni poder alguno sobre mí. Mambo mío: no digo que las cosas tengan que ser iguales para todos. Creo que la clave para no seguir sufriendo hoy las puñaladas de ayer está en la luna que fue, y no en el sol que vendrá. Sufrir hasta perder la noción, y dejar de sufrir cuando el dolor se acabe, que nada es eterno.

Como sea, amo mi historia. Con sus capítulos buenos y sus desastres más horrorosos. Por eso me gusta darme vuelta para mirar atrás, con esa nostalgia que no es buena ni mala, y revivir en la memoria aquello que es mío porque lo fue. Lo hago como desde afuera, pero me termino metiendo porque siento un dulzor templado en esas aguas que ya no mojan, y sin embargo humedecen el alma. Me gusta más que mirar hacia adelante. La hoja en blanco se llenará de cualquier manera, y pasará a ser una más de las que miraré atrás con más entusiasmo que cuando estaba adelante, vacía y temible.

Me parece que este Guido 2004, si pudiera entrar al túnel del tiempo para viajar hacia atrás, sería un terrorista del pasado, tiraría bombas, volaría lugares, cortaría cabezas, no dejaría nada en su lugar. Y al volver al futuro.. ¿habría cambiado algo? Creo que sólo explotan las granadas tiradas acá, hoy.. Pero hoy acá uno ya no tiene contra qué tirarlas, ni sirve intentar destruir lo que ya no existe...

Se puede dejar de hacer algo por la fuerza, pero.. ¿se puede dejar de recordar por decreto, se puede cambiar lo que se siente sólo proponiéndoselo?

Si encontrás la entrada al túnel del tiempo y decidís emprender alguna cruzada tipo cacería de fantasmas, avisáme para que no viaje al mismo tiempo, porque seguramente sería tu enemigo..

Hagamos algo: no hablemos más de encuentros de fantasmas en La Opera. Olvidáte. Olvidémosnos. Si algún día yo estoy allá y se me vuelve a ocurrir la misma idea, te diré “Guido, ¿te prendés?”. Y vos me decís “sí” o “no”, sin explicaciones ni pistolerías de terminator italiano ajustando cuentas a su pasado. Porque en tu rancho la idea hizo demasiado ruido para ser simplemente una estupidez o algo que no te atrae y te resbala. Si en ese momento te olvidás de las imágenes de la vieja película, y si queda en vos algún sentimiento rescatable hacia los otros personajes.. tal vez te cope mi espantosa propuesta. Y si no.. está todo bien: me basta con saber que a mí sí me querés en tu hoy.

Asumámoslo, Guy: nos une este presente virtual que vence distancias, y también (o porque) nos une un pasado real (ese que no nos pudo separar). Nos unen el amor y el espanto.

A veces no tengo qué contar. A veces tampoco me da la cabeza para inventar, improvisar o sacar conejos de una galera vacía. Cuando eso me pasa, el recurso más simple es responder. Pero a veces me resulta difícil responder tus mails. Me gustan, son volados, son copados hasta desde lo literario, y fundamentalmente revelan un estilo definido (the Guido style). Pero si yo entrara a vibrar en la misma frecuencia, lo nuestro terminaría pareciendo una cantata interpretada por el coro de niños mogólicos de Balvanera. Y además, no es ese mi estilo hoy.

Por si no se nota, te aclaro que esto es una explicación de por qué a veces se demoran mis correos.

 
Gus (2004, para Guido)

Merlin

Acá también está fuera de servivio: un rayo le quemó la varita...
Gus

Dar el alma

Y, sí. Porque lo que sigue de alguna misteriosa manera refleja éso que han dado en llamar alma y que no se sabe muy bien qué es pero que está. Éso que al volar de aquì hace de nosotros una porquería vacìa. Y yo me resisto a creer que seamos la nada que ya empieza a pudrirse en un cajón.
Entonces: pedacitos de mi alma. Esta vez con un tema que los une y que podrìamos llamar amor...o desamor.

UN POLVO

All you need
el polvo caído sobre una armónica
relación más la humedad
que desalienta los tonos
no hacen otra cosa
que reflejar la ley
de gravedad.


ESPIRAL

is
no deja nunca
espiral
de sorprender a las manos
nadie
se acaricia dos veces
en tu misma
piel.


ROCE

love
para rozar un olvido
que los ojos no cejan
él murmura una y otra
vez cuando ella entra
los labios y deja
caer ramas por dar.

el vacío que se ve
trama la noción
de las preguntas entre sí.

Dill

Es decir...

Concha'e tu madre blogspot, desde esta mañana estoy tratando de abrir una entrada con un texto copiado de un doc de Word, y no puedo: hay un párrafo que no aparece, no se pega. ¿Qué... me están jodiendo, no les gusta lo que digo?

¡Datos con precisión milimétrica, qué hijo de puta, trucho de mierda, un mentiroso de luxe, ¿cómo pude...?! Guidino, enseñáme a afanar y estoy completo, creo que esa es la única gracia que me falta (hablo de objetos voluminosos, como cámaras fotográficas antiguas, paquetes de galletitas y "chalinas" violeta de la iglesia de Luján, porque money... ya sé).

Los gallinazos que están al costado de la ruta del Ramal Salteño way up to Tartagal (no, no me estoy haciendo el Gabo, de verdad hay gallinazos ahí), son un asco, marrones, una inmundicia que vuela. Y encima te miran con cara de culo los hijos de puta. El otro día hice bosta uno. No a propósito, obviamente. Pero el freno ni lo toqué, sólo me puse la mano sobre la cara por si se rompía el parabrisas, ni loco hubiera clavado la Master a casi 160 km por hora sólo por un pájaro pelotudo que hizo mal el cálculo. Por suerte no impactó en el vidrio, sino en el pedacito de chapa donde empieza el techo encima del parabrisas.

Hola Sr. Alfred... ito, ¿cómo va? Mucha plata, no? D'you still remember me? Yo si me acuerdo de usted. Y me cago en su estúpida alma. Estúpida pero no por eso menos cochina. Usted me trataba bien, pero con esa onda repugnante del que se cree un ser superior ante un ser inferior, sólo porque tenía mucho dinero, y mientras yo le sirviera, su buena onda olía a soborno. No me regocijo por lo que pasó después, porque el más jodido fui yo. Pero toda esa plata que yo me comí, yo me fumé, yo me chupé, yo vestí a mis hijos... toda esa plata que era suya y se le perdió, la debe seguir llorando, como si le hiciera falta, pedazo de mierda... Sr. Alfredito, usted a mí me puede chupar la pija en puntas de pie...

Como antes, como en los tiempos de aquellos estúpidos cuadernos... pero no, esto es diferente. Y, en todo caso, más fácil de eliminar: basta un par de clics y no queda nada, ni cenizas.

Muy buena foto compadre. Como si quien apretó el botón supiera... Esa imagen, su imagen, tiene alma (su alma). Alguien que no lo conozca, lo conoce a través de esa foto. Y como no creo que en su laburo haya alguna sensibilidad artística disparando obturadores, sé que el resultado es mérito suyo (involuntario, pero mérito al fin). Lo veo a usted, y también veo a Don Julio (el nuestro, el del dark side), al otro Julio (el de Rayuela, aunque no por un parecido físico que no es: usted es... más... es menos feo), al Che, y a un misterio que no va a estallar porque los dioses ya decidieron desde el comienzo que asi sea, pero que hace mucho (mucho) ruido desde su silenciosa performance. Sí, a fucking beauty photo, como dijo alguna chica por ahí, en los comments...

En este apartado me siento una especie de... Rantés medicado.

jueves, 26 de febrero de 2009

Dar la cara...

Sí, ya se que Guido me va a dar una clase magistral sobre los efluvios satánicos de la nostalgia (me chupa un huevo, pero si me lo pide lo saco). Ya sé que Dill se va a hacer el duro y no le va a dar importancia a esto. Ya sé que soy una vieja solterona derramando lágrimas sobre el costurero mientras borda NEVERMORE en un camisón. Ya se todo lo que hay que saber, pero
Some men never listen,
And others never learn,
But why this man did as he did
Only he will ever know.
He knew he was walking
Into a waiting trap,
Neatly set up for him
With a bait so richly wrapped.
So he went inside there to take on what he found
But he never escaped them, for who can escape what he desires?

¿Alguien me puede decir cuándo? Podría ser 1978, después de los sucesos de agosto que me alejaron del cordobés y Héctor (o que los alejaron a ellos de mí, ya poco importa). Es una lástima que a Paula (then Paola) le haya temblado la mano en el preciso momento en que el obturador se abría para capturar en blanco y negro cuadradito los colores mágicos de aquella tarde en que tocamos el tema de Eduardo (agachado vayaunoasaberporqué, como una especie de non blonde brother of mine). En esos tiempos de inocencia y mala siembra, no era necesario aun que yo estuviera en el centro: podía ser Dill la amalgama de las tres G, como en la foto. Todavía recuerdo el tema de Edy, resuena maravilloso en mi cabeza con la magia de lo que no debía ser (y no fue), recuerdo el solo que le hice (podría tocarlo ahora exactamente igual), dió que hablar...
¿Qué le pasará a Guidino el terminator italiano destroyer of the past, al ver esta foto?

¿Comienzo de los '80? Tal vez. Héctor todavía estaba... bien, o por lo menos en este mundo. Miraba a la cámara desafiante, como sabiendo que no sería un conjuro de sal de plata lo que le robaría el alma... El otro es Guillermo (el ex de mi prima Marcela).
Si hay algo que no soporto es el mal gusto, Doña Olga, sepa usted perdonar el Photoshop...

¿Quién, quién es el hombre de piedra, Don Ber'dino?

Dill & Gus '80, Almendra en Obras... ¿Te acordás hermano? Me cago en el que sacó la foto, en la cámara y, sobre todo, en el lab que la procesó: me volví puto para eliminar los rojos de más, a costa de perder calidad.

La primera vez que tuve una SG en mis manos, desenchufada, para la foto nomás. Esta era color cherry, De Luxe. La segunda la toqué enchufada. Era de un tarado que se llamaba Román (¿?)

¿Final del juego? No, faltaba mucho todavía. Es sólo mi pose que... me recuerda a la protagonista del cuento.

Otra vez el gordito maraco, pero fue para tí mon cher, Guidino. Y después de esta bonita página... te voy a dar un beso mi amor.

¿Quién sería "el cabezón"? Todos amanecidos after... ¿Stress?, yo borracho seguramente, y Guidino, que no se ve... en pijama (celeste). ¿Qué canta la niña? parvas tu hermana tan descalza... "Vos sos un hijo de puta", me dijo el gordo unos días después con cara de sed de sangre, porque se había enamorado, snif... lo lamento cochino, no fue mi culpa, siga participando...

No way, serás rojiza a mi pesar, no pude, me venció. Por lo demás, la dama ha sido cortada, removida, para que no me putéen, ¿OK? Lo siento, discúlpame, yo no hice nada...

No existía el Photoshop, pero con la ayuda de Guidino y un dedo... ¡La nariz, si eso fuera todo! Lo peor es invisible a los ojos...

FIN DE LA PREHISTORIA...

...sin imágenes testimoniales de los tiempos de La Intrusa. No hay, no tengo. Sólo una en que estoy sólo con tu perro, parado en un pasaje de la Boca que cambió de nombre (el perro no se ve, lo eliminé). El que me escrachó fue tu hermano jeropa...

Supongo que siempre fui un gran simulador, un farsante... porque no podía tener esa mirada de paz con esas criaturas rondándome...




Enero '86




Una de carnet. 1992...

Si yo contara lo que me pasaba... Una infección. Terrible. Sí, ahí mismo...

Yo dementemente ebrio. Mucha gente, esta siempre fue la casa más popular de la city... Supongo que se había terminado el vodka, supongo que llovía y yo me quería ir a comprar más... así disfrazado, supongo que la mujer me trataba de convencer de que no más. Alguno nos escrachó sin permiso. Tuve que editar la foto porque la flaca siempre la odió ("parezco más en pedo que vos", y no había tomado nada). Otras épocas, ya no tomo así...

1995. Cara de post guerra... Nunca supe por qué me pegaron, estaba tan borracho... Fue peor de lo que se ve, el pelo tapa los cinco puntos sobre la ceja izquierda. Lo que más me dolió fue que Hector haya cobrado también (le dejaron un ojo a la miseria) sin saber de qué se trataba: siguió caminado, hablando solo (enpedísimo too), hasta que notó que yo ya no estaba a su lado, y cuando se dió vuelta lo embocaron. Eran cuatro y no les gustó mi cara, evidentemente. Terminamos en el Ramos Mejía, donde me repararon un poco el rostro, y a Hector le dijeron "no pibe, vos a Santa Lucía".

Con Pupy. Mucho descontrol en aquellos días de hard rock in Jujuy. Demasiado alcohol...


DNI y carnet de tachero, 1997








Far west Rock and Roll
Hector mod. '98, at Dill's

Papá gordo y su nena de fifteen en lo del tano Peralta...

¿Les quedó claro?

martes, 24 de febrero de 2009

Amenaza a Nebuland

No estoy tan loco (o no tengo ese tipo de locura, a los dioses gracias) como para caer en excesos purificadores tales como meterme un lanzallamas en el culo tratando de incendiarme el alma (que según algunas religiones estaría adentro). Tampoco creo en la redención a través de la virtud. No pienso que necesariamente un cambio demande barajar y dar de nuevo. Podar una planta no garantiza que crezca más o mejor o más bella: sólo hace posible otra belleza, diferente (boludeces: como Bukowsky, no veo belleza en una planta... apagada). No tengo el vicio de las mutaciones radicales de la piel hacia afuera sólo para después convencerme como un idiota de que el espejo nunca miente. Creo que los verdaderos cambios pueden ser invisibles de movida. Sin embargo, porque estoy molesto con algo de este blog, que es un espacio descarnadamente mío (aunque lo comparta), hoy desperté con ideas caóticas, y ya estoy preparando el lanzallamas, un tacho de agua enjabonada y una tijera de podar. Que sea... lo que pueda o deba ser.
Gus

ENGENDROS

Quiero poner acá algunas partes de una especie de suite (Hamelin) que escribí el año pasado, y también un par de proyectos más nuevos. Todo inconcluso, como corresponde, porque el laburo de terminar algo, editarlo, ecualizarlo, etc., me rompe las pelotas.
Soy un desastre, no tengo ganas ni siquiera de lo que tengo ganas, y entonces no sirvo ni para lo que sirvo. No importa, a mí no me importa. Nada. Esto es un quilombo, igual que mi cabeza. Tómenlo o déjenlo, es lo que hay…

Antes de hacer clic en Play, sugiero apagar el otro reproductor (el que se abre con el blog) para evitar sorpresas polirítmicas y atonalidades no deseadas. Y si tenés auriculares a mano, mejor.


Esto puede ser una mierda (todo depende del oído que lo escuche) pero… no deja de sorprenderme, porque… yo no sé escribir música, loco, no sé escribir ni leer (apenas puedo deletrear), yo cuando tocaba la viola no usaba papel adelante, y entonces no importa si lo que escribo es bueno o es una porquería: no logro entender cómo está escrito. Si es una mierda, en todo caso es una mierda escrita y… ¿me pueden decir quién carajo la escribió? Yo no, porque ya aclaré que no sé. De verdad, no me estoy haciendo el pelotudo ni el poseído. No entiendo nada…
Gus

domingo, 15 de febrero de 2009

Proyecciones

Si me preguntan ¿qué querés ser cuando seas grande? (es decir cuando sea viejo), la tengo tan clara que no dudo en responder que quisiera ser un jubilado que perciba un muy buen haber, para no pasar sobresaltos económicos y ayudar a mis hijos (fui hijo, y se que a los hijos siempre les hace falta una ayudita). Me gustaría tener en el último capítulo toda la paz que me fue tan esquiva en los anteriores, y dedicarme al culto de mis pasiones (que no sé cuales serán en el futuro, pero hoy apostaría a la música, escribir, y esta puta máquina: no changes).
Si en cambio la pregunta fuera ¿qué te gustaría ser en la próxima vida?... supongo que lo pensaría un poco, para no caer una vez más en las estupideces que dije últimamente (piloto de Fórmula 1, jugador de fútbol, ¡¡¡mecánico!!!), y terminaría respondiendo: “dame unos minutos para elegir el instrumento”. ¿Guitar hero, rock’n’roll star?, ¿pianista de jazz como me imagino en el reino de la fantasía cuando escucho a Bill Evans?, ¿guitarrista/compositor con un talento de la hostia, tipo el Flaco?, ¿bajista de jazz-fusion poseído por el espíritu del maravilloso Jaco? No se, eso se vería, pero despojado de los tics de resentido que me llevaron a imaginarme en cualquiera, creo que los dioses me están debiendo una vida de músico…
Gus