..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

miércoles, 22 de agosto de 2007

Jimi Hendrix..

Hay cosas que no se dicen. Por lo menos no una sola vez.. Cuando uno piensa algo que va contra la corriente, algo trasgresor en cierto sentido, algo que puede resultar polémico.. conviene repetirlo periódicamente, o callarlo para siempre. Decidí lo primero, para que se sepa que no fue un simple exabrupto intelectual pasajero o una mala maña del mood en un momento equis, y que me la banco, pongo el pecho a la que se venga: voy a decir una vez más lo que pienso de Hendrix. Dill lo sabe, y seguramente seguirá pensando que a alguna veta oculta y perversa de mi ser, no le simpatiza musicalmente porque es negro (sabe de mi predilección por las músicas blancas, o las músicas negras “grisadas” por blancos, o la manera de los blancos de hacer músicas, incluidas las negras, y como Dill es negro y defensor de causas perdidas de pobres y ausentes..). Pero no, nada que ver con racismo alguno: es la experiencia de mi sensibilidad ante una guitarra lo que me dicta esa controversial opinión. Una opinión seguramente cuestionable, que se puede compartir o no (de hecho el mundo entero o casi, seguramente no la comparta, pero un millón de moscas pueden equivocarse..). Una opinión que suena extraño. Una opinión casi quijotesca, pero es mí opinión y la voy a defender a muerte.
Cuando escucho decir que Hendrix fue el guitarrista más influyente en la historia del Rock, que fue “one of a kind” o un extraterrestre, que fue el más grande, algo dentro de mí se agita y me revuelve la tripamenta (y no son gases). Para mí el Negro fue apenas poco más que la pirotecnia rudimentaria que desplegó, y como tal se acaba con el humo del último estallido. Con esto no pretendo devaluar esa pirotecnia, que tuvo como (tal vez único) valor el haber sido la primera que sonó en el planeta, una pirotecnia pionera. Pero si le vamos a reprochar la pirotecnia a tantos guitarristas que vinieron después.. ¿por qué habría que considerarla una virtud con valor musical supremo en el Negro? ¿Porque fue innovación? Puede ser.. pero en todo caso no deja de ser pirotecnia (y no toda innovación es necesariamente buena). Más allá de eso, no encuentro gran cosa en el Negro. No me parece que Hendrix haya tenido un sonido fuera de lo común, ese sonido distintivo y único que los yanquis llaman “tone”, ese sonido que Santana (uno de los que sí lo tienen) dice que es como la cara. Pienso (y creo) que Hendrix fue apenas un músico talentoso que se colgó un juguete nuevo, producto de tecnologías modernas en su época, enchufado a un aparato ídem, en el lugar y el momento justos.. Pienso (y creo) que Hendrix hizo lo que cualquiera de los miles de guitarristas talentoso de cualquier época hubiera hecho, y hasta pienso que muchos otros tal vez lo habrían hecho mejor. Porque más allá de lo que al Negro no se le puede (o no se le debiera) negar, tal vez sólo por haber sido el primero, a mí me parece que detrás aparecieron muchos guitarristas realmente “one of a kind” que cambiaron radicalmente la historia de la viola, influyendo sobre generaciones enteras. Ah, querés que tire nombres, no? Preferiría no hacerlo, pero sólo por ser complaciente.. Clapton, Blackmore, Van Halen… y hay más, pero creo que esos tres son la santísima trinidad si hablamos de innovaciones revolucionarias, cambios radicales, e influencias masivas perdurables. Es mi modesta opinión que después de Van Halen no pasó nada trascendente (que Vai y Satriani me perdonen): sólo se sofisticaron técnicas, se le dieron vueltas y más vuelas a la misma tuerca, y el culto al virtuosismo como un Dios de dudoso valor artístico se instaló en el planeta para tapar cierto silencio hasta que aparezca un innovador que revolucione una vez más el vibrar de las seis cuerdas. ¿Aparecerá, o será que ya esta todo dicho en el Rock?
 

Gus 
Escucho gustoso las puteadas pertinentes, que no me harán cambiar de opinión.. 
(Por favor dirigirlas a Comentarios.)

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