..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

martes, 14 de abril de 2009

NOVIA SE BUSCA

Dos versiones de lo mismo...
La primera, actual:
No sé si Dolina lo dijo antes, o después, o nunca... porque en realidad yo se lo escuché al busto de Clemente… el personaje de la tira de Caloi que aparecía en la contracara de Clarín hace... más de 20 años. La frase exacta era “Todo lo que el hombre hace es para levantar minas”.
Yo… no pretendo cuestionar la veracidad de tal sentencia, que a priori suena tan razonable (especialmente si tenemos en cuenta que… como bien decía Nino Zócola, el hombre es el único animal que está alzado los 365 días del año). Tal vez la reformularía para darle un alcance más exacto en términos generales, diría que casi todo lo que los hombres hacemos (y acá entro yo) en la juventud, apunta en mayor o menor medida a acaparar la atención femenina... (ahora dudo: no sé si la extendí hacia la generalidad o si todo lo contrario, ya que de alguna manera la personalicé). Pero no importa si tiene razón el busto de Clemente, o si la verdad ronda mi idea. Yo lo único que quiero aclarar es que actualmente nada hago para conseguir mujeres. Y si de algún lado viene la inevitable broma... "porque no hacés nada... nada de nada para nada", será ignorada como corresponde. También me parece oportuno decir que cuando tenía 20 años, lo único que hacía para tratar de procurarme minitas era ponerme medio en pedo en los boliches, porque había que compensar de alguna manera mis problemas de comunicación con seres con los que en general tenía poco de qué hablar... sano (obviamente no me refiero a las mujeres en general, sino a la fauna de esos lugares: no había buena alquimia, me sentía tan sapo de otro pozo en esos antros... y la pregunta es… ¿para qué carajo iba entonces? y la respuesta… para no quedarme solo en casa cuando mis amigos…). Fuera de eso… no sé. Nunca sentí a la guitarra como una especie de caña de pescar… mujeres (al menos no conscientemente). Si así hubiera sido, tendría que reconocer que muy bien no me fue en realidad: cierta reputación… seguramente excesiva… no me llevó a tener una lista de groupies amateurs ni nada de eso. Hasta diría que… si no me falla la memoria, jamás una mujer se mandó conmigo porque le gustara cómo tocaba. Pero yo seguía tocando, lo cual prueba… etc.
Ya más acá en el tiempo, empecé a jugar… No, no empecé nada: siempre escribí, y nunca tuve en mente acaparar lectoras que, eventualmente, pudieran terminan en mi cama. De hecho era todo tan privé que difícilmente alguien más que mis amigos tuviera acceso a lo que escribía. Y si en los últimos tiempos me publiqué, Blogger mediante, tampoco mi intención fue… esa.
Entonces cerrá la boca Clemente...
Segunda versión, extraída de una carta del 2004:
Aunque muy pocos se atreven a admitirlo, aparentemente el busto de Clemente tenía algo de razón: todo lo que los hombres hacen apunta al mismo fin, que es levantarse minas. Alguna vez Fito Páez reconoció que cuando era pendejo supo que nunca iba a dejar de tocar por el éxito insospechado que un adolescente feo como yo (sic) tenía con el sexo opuesto sentado frente a un piano. El último a quién escuché decir que empezó a tocar para procurarse mujeres fue Miguel Zavaletta. Pero claro, en general sólo los que tuvieron éxito, los que lograron el objetivo, se animan a admitirlo. Los que fracasaron, los que intentaron mil cosas al pedo y no consiguieron nada, se lo guardan. Yo no sé si Gabbani tocaba la batería para levantarse minas… ni recuerdo si alguna vez pensé en mí mismo como un potencial rompecorazones con una guitarra colgada, pero si así fue… no me salió: creo nunca me levanté una mina por tocar la guitarra. Y hoy, a los 46 años, no estoy tan de acuerdo con la gran verdad de Clemente o quién puta sea que la dijo: no me siento frente a una computadora para pescar mujeres, ni creo que Gabbani se haya comprado un bajo con ese fin. Entonces diría que “casi todo lo que hacen los hombres en su juventud tiene como fin acaparar la atención de las mujeres”.
Gus

No hay comentarios.: