..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

viernes, 28 de mayo de 2010

Infamias del Sur

BAILANDO POR UN SUEÑO? (el de Marcelo Tinelli)

Me pregunto qué danza tendremos que hacer los Mapuches y campesinos para que nos devuelvan las tierras.
Es tan conmovedor ver a Tinelli cuando se emociona ante algún caso de injusticia social. Se le llenan los ojos de lágrimas y mira hacia las cámaras.
¿Si los indígenas se presentaran en su show podrían conseguir algo de respeto a sus derechos naturales?
¿Saben qué es 'Trafipan 2000'?
Marcelo Tinelli, conductor-empresario televisivo que compró miles de hectáreas en la provincia sureña de Chubut, necesita desalojar 30 familias mapuches para construir un megaproyecto turístico.
Moira Millán, integrante de la Comunidad Pillán Mahuiza y del Frente de Lucha Mapuche y Campesinos en el marco de la lucha por la defensa del Agua y la Tierra aseguró a radio Universidad Nacional de Cuyo, que le dicen rotundamente ¡No! a cualquier megaproyecto que pretenda 'arrasar con nuestro entorno a cualquier precio'.
La dirigencia indígena denunció que el megaproyecto turístico que pretende construir Marcelo Tinelli 'es sobre la vivienda de 30 familias mapuches y, casualmente, lleva nombre mapuche, Trafipan 2000, cuando para llevarlo a cabo, necesita de su desalojo'.
'Cuanta más gente se entera, más nos ayuda para conseguir el apoyo de las autoridades para poder conservar nuestras tierras'.

Publicado por Gus. Gracias al Capitan Nemo, que lo rescató de no sé donde y lo publicó en Facebook.


Sin prólogos anestésicos lo digo: me subleva, y a la vez me aterra, la displicente insensibilidad de una gran parte del pueblo argentino. El rating de "Bailando por un sueño" es claro indicador de la indiferencia masiva ante realidades más shockeantes que un cardumen de señoritas ostetando buenos culos y tetas, payasos rescatados del museo bizarro de la televisión argentina, millonarios descerebrados por sobredosis de chocolate light, mamarrachos de todo tipo, en fin.. deplorable fauna de riachuelo animando desde la pantalla la mediocridad de millones de hogares a salvo de peligros como el que acecha a esas treinta familias mapuches, "indios de mierda, ¿todavía existen fuera del manual de 5º grado?". Pareciera que nada nos conmueve si resulta fácilmente evadible, cerramos los ojos a realidades de vida o muerte y.. “¿qué carajo me importa lo que hace Tinelli con su guita? el programa me entretiene y le sumo puntos..” Pero resulta que esos puntos de rating son en realidad dinero, mucho dinero para un clown de la anticultura que no conforme con vender un producto idiotizante por TV, se convierte en terrateniente ladrón de culturas verdaderas, despojando por ejemplo a los Mapuches de su legítima propiedad. Me preocupa: así vamos mal. Aun los bienintencionados nos sentimos hormigas ante un elefante a veces, y sumisamente transamos con lo que venga, sin pensar siquiera en volvernos marabunta. Resignadamente muchos ponen en práctica la idea de “para qué pelear contra lo invencible”.. y siguen permitiendo ser manipulados por los medios, como si fuera tan difícil pulsar un botoncito del control remoto y a la mierda Tinelli.
No creo necesario perder tiempo analizando el contenido del programa: hacerlo sería anecdótico (hay demasiados Tinellis en distintos formatos pero igual nivel de toxicidad), y demandaría demasiadas palabras, innecesarias, que desviarían la atención de lo que en este momento me ocupa. Damos por sentado que se trata de un show pasatista del más bajo nivel y punto. Por otro lado, aparentemente Tinelli no es un delincuente: vende basura y la cobra dentro de los términos legales. Es ahí donde debiéramos plantearnos nuestros derechos en un contexto de mayor compromiso. Podemos boicotear a los Tinellis que se enriquecen lícitamente para convertirse luego en siniestros personajes súper poderosos, ladrones de sueños y realidades de los de más abajo, dueños de lo que se les ocurra y a costa de lo que caiga a su paso. En el caso de Tinelli, tal vez sea tarde ya: su cuenta bancaria es técnicamente intocable, pero evitemos al menos que se convierta en un Julio A. Roca mediático siglo XXI.
Gus

No hay comentarios.: