..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

lunes, 18 de mayo de 2009

Yo quiero ver un tranvía

Me pregunto si la posibilidad que da internet de bajar los discos que uno quiera no atentará contra la emoción que generan los deseos. Otra manera de interrogar acerca de lo mismo sería, parafraseando a Spinetta: ¿Siempre tener nunca desear?
Recuerdo las palpitaciones anticipadas que me asaltaban al acercarse el día de cobro, cuando sabía que iba a ir a comprarme discos al Agujerito, Zival´s o Tower Records (cuando existía). También la emoción de saber que para tal día me iban a traer el disco importado que había encargado y que era imposible encontrar. Esos estremecimientos quietos, por llamarlos de alguna manera, pero que agitaban la alegría del deseo. No hablo del deseo que nunca es satisfecho: eso estará por siempre y lo sabemos gracias al señor Freud. Hablo, y creo que se entiende, del hormigueo que colmaba el tránsito desde el querer hasta el tener, del tiempo eléctrico que pasaba entre que nos asaltaba el deseo y su consecusión.
Me pregunto todo ésto dándome cuenta de que ahora y gracias a la red de redes, no hay mediación temporal que permita ese cosquilleo que nos devoraba durante la espera. Un poco parecido a la emoción que nos recorre antes de emprender un viaje de placer, por ejemplo, y cuya intensidad, dicen, es mayor al placer que se obtiene cuando el viaje ES.
Quiero el último disco de Dave Douglas: 20 minutos de espera y lo tengo y no hago a tiempo para escucharlo porque ya voy en busca del de Ravi Coltrane y... ah... me acordé de otro de David Binney que quería tener. Y los tengo ahí, al alcance de unos pocos clicks. Pienso en aquellos que por su dinero pueden satisfacer todos, pero todos sus deseos y me acuerdo de la frase del aborrecido: "los niños ricos que tienen tristeza". No lo puedo evitar.
No me quejo. Hay en mis estantes discos que ni alucinando con la hierba mejor me hubiese atrevido a pensar que tendría alguna vez. Tengo discos para escuchar sin cansarme hasta el día que me muera aún si me muriera dentro de décadas. Y sé que el asunto ahora es parar. Estoy en éso. En parar. Quiero sacar otra vez boleto de ida en el tranvía que Tenesse Willams llamó deseo.
Siempre desear, nunca tener es tan jodido como su contrario.
¿O no?
Dill

4 comentarios:

Gustavo dijo...

Y... sí.

Del Chelito dijo...

Y ustedes tenían la suerte (o desgracia, no sé) de poder ir a Tower, Agujerito, Zival's a encontrar ese oscuro objeto del deseo!!
Aquí, en las veredas de Saturno tenías que caer a una disquería donde el tipo te preguntaba "¿el último de Spinetta???, cuál, Madre en Años Luz??" y uno andaba preguntando por Don Lucero...
Siempre pienso que podré estar postrado, hecho mierda, pero voy a tener música que no he escuchado todavía y eso me tranquiliza un poco; algo podré hacer aún en ese estado, salvo que me quede sordo; si eso pasa, directamente me pego un tiro.

Un abrazo, locos.
Y una cosa más: vale comentar en blogs ajenos, si?

Anónimo dijo...

Sí, tenés razón y, de paso, te agradezco tu comentario. La falta de los mismos por nuestra parte se debe muchas veces a falta de tiempo y no de ganas, en serio (aunque vos me puedas decir: ¿qué te cuestan dos palabras?, pero es que uno querría decir más de dos palabras...
Tu blog es uno de los más interesantes que conocemos aunque a veces no coincidamos en la idea en proponer tantos posteos "conceptuales" por llamarle de algún modo, (me refierto a la serie de trios de piano o guitarristas que van saliendo todos juntos, por ejemplo). Pero es una cuestión de criterio y mal podríamos quejarnos de ese detalle, si querés nimio, cuando lo que hay que tener en cuenta es la tarea fenomenal que ustedes están llevando a cabo por el mero (ja, que palabra inadecuada,"mero") hecho de compartir buena música. Realmente nuestras gracias son enormes por éso.
¿Dónde quedan "las veredas de Saturno? (Recuerdo una película que creo se llamaba igual y tenía música de Mederos).
Sí, yo también estoy juntando material para cuando pueda por fin dejar de laburar y dedicarme a lo que más me gusta que es escuchar música y leer).
Todo este comentario te lo hago desde el laburo que, como verás no es de los peores ya que me permite extenderme un ratito y contestarle a los que como vos se comunican tan amablemente con nosotros.
Bueno, Mr. del Chelito, le agradezco su comentario y esperemos seguir charlando de los mundos que compartimos.
¡Aguante musicaquecuelg.blogspot!!!
Un abrazo.
Dill.

JuankNeu dijo...

Grande Dill. Me encantó tu comentario. Por lo que valga decirlo. A los 54 ando ando en lo mismo. Por ahora busco esa emoción por donde la encontré por primera vez. Tu return (el disco y el otro) me ayudan. Gracias