..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA
viernes, 23 de noviembre de 2007
El brazuca tiene razón...
ORGASMO
Por Dill
Lo más importante para la vida pareciera ser un agujero y un apéndice. Claro que me estoy refiriendo a una concha y a una pija, para hablar claro. La concha y la pija concentran en sí tal poder de seducción mutua que ningún ser humano se resiste al encuentro de ellos. Sin ellos: chau vida. No hay goce más placentero, más potente, flamígero y deseado que el goce del orgasmo. No digo nada nuevo sino que estoy reafirmando lo que vieron muchos (y quizás haya sido Freud el primero en tipificar y sistematizar este tipo de concepción, la de que el sexo está detrás de todo --o delante--). Y es así porque sin sexo no hay vida, el sexo es la vida de la vida. Todos nos levantamos temprano, viajamos como la mierda, vamos a laburar, hablamos de fútbol, cocinamos, hacemos las camas, escuchamos música, estudiamos odontología, pero, en el fondo, lo más importante (no digo lo principal, ni lo mejor, ni lo único), lo que allí espera agazapado con más ganas que nada, es coger. O, mejor dicho, el orgasmo: esperamos el momento en que tendremos un orgasmo. Lo demás sería como un largo entretiempo que ocupa la mayor parte de nuestros días. Entre orgasmo y orgasmo me parece que la mayor y a veces secreta fuerza que nos impulsa hacia adelante es la búsqueda de otro orgasmo. El orgasmo mueve al mundo y el mundo lo necesita. (Para qué lo necesita es otra cuestión, más importante aún, pero que, por ahora, no tiene respuesta).
Dill
Cojer o no cojer, that is the question..
Por Gus
Uno de los fragmentos de "Fragmentos", que fue lo primero que publiqué en Nebuland, empieza así:
"Se coje por gusto, por placer, pero también se coje para engendrar nuevos seres con o sin placer, y también se tienen hijos no deseados, por el placer de cojer. Hay algo siniestro en esto.."
El busto de Clemente, parafraseando a Dolina, decía que "todo lo que un hombre hace en la vida es para levantarse minas". Y Nino Zócola dijo alguna vez que "el hombre es el único animal que está en celo los 365 días del año".
(Joder..!! se me perdió el nexo entre la post intro y la sustancia.. digamos que me fui al carajo, pero vuelvo..)
No se cómo habrán sido las cosas hace cien, mil o diez mil años. No lo sé ni me importa, ni tengo ganas de leer explicaciones académicas de antropólogos e historiadores de la sociología, o de pensar para sacar conclusiones y elaborar teorías propias. Pero aun hasta para un ignorante por propia determinación como yo, hay algo que es innegable: el instinto sexual, ya sea como mero mecanismo reproductivo o como motor de la libido, está presente en todas las especies animales, incluido el Hombre. Ahora.. dejemos a los demás animales de lado (hablar de la libido del pollo o del orgasmo de la tortuga me parece absurdo, una ridículez, una pérdida de tiempo), y veamos qué pasa con la sexualidad de los humanos. Es verdad lo que dice Dill, que "el sexo está por delante, o por detrás, de todo" (por delante Y por detrás, corregiría yo), que "mueve el mundo", que es la fuerza más importante y poderosa en la órbita de los hombres y las mujeres de este planeta, etc. Y me parece bien que así sea: se trata, en definitiva, de una herramienta de placer que nos da la naturaleza, y cualquier mambo retorcido que impida disfrutarla.. es materia del Dr. Freud (yo no sé ni entiendo nada). Lo único que me rompe soberanamente las pelotas es que el goce y la procreación giren alrededor de una misma práctica. No soy creyente ni soy todo lo contrario: pienso que cualquiera de esos extremos en este punto sería una manifestación soberbia de mi parte, dado que carezco de fe y de pruebas. Pero mi tendencia a no aceptar lo improbable como posible prevalece siempre, y se ve resentida a la hora de observar ese maneje de la naturaleza, que al asociar en un mismo acto el placer con la reproducción, más parece el plan inteligente de una extraña criatura de retorcida mente que un azaroso doblete de colorado el 9. Como si una siniestra intención superior quisiera asegurarse de perpetuar su creación, encadenándola desde la naturaleza misma a un sentimiento irresistible..
Gus
Coito y procreación
Por Dill
Dice mi amigo Gus: "Como si una siniestra intención superior quisiera asegurarse de perpetuar su creación, encadenándola desde la naturaleza misma a un sentimiento irresistible...". Y de éso mismo trata la frase final de lo que escribí elusivamente (hasta lo hice entre paréntesis) por no atreverme a darle la contundencia que le da Gus. Me parece que el centro del orgasmo titila como diciendo (¿desde dónde, por qué?): "Contra la vida nadie la talla". Y ésto trasuntaría un poder del cuál nada más se puede saber que es poderoso como la concha de... quien sea. Seamos o no creyentes: el misterio continúa.
Dill
It's evolution, baby
Por el Capitán Nemo
La hago corta... el placer está ligado a la procreación por una simple cuestión evolutiva...
Imaginemos 2 especies diferentes al iniciar su evolución. A la primera le gustaba trincar a lo tonto todo el día, y a la segunda le daba lo mismo el sexo que estudiar odontología.
Resultado: la primera dejará más descendencia que la segunda, y esa descendencia habrá heredado en sus genes el gusto por el mete saca... y así sucesivamente. En cambio la segunda se extinguirá ante la primera epidemia de caspa.
O sea, nos gusta coger porque existimos como especie, y no puede ser de otra manera, porque no estaríamos acá...
Capitán Nemo
Duro el coya (yo) carajo...
Por Gus
Ese es EL punto. Siento algo así como que... somos una especie condenada que sólo sobrevive por un maneje... (¿retorcido?, no sé, para mí sí, pero ahora lo dejo entre paréntesis y con signos de interrogación) ...un maneje o un mecanismo que sólo puede obedecer a un error de diseño o una intención de mierda (usted elija, según su creencia o no creencia). ¿Se extinguiría la especie si para reproducirse tuviera que implementar algún otro método más razonable, como por ejemplo escribir una carta a París y esperar a la cigueña, o sembrar repollos, en vez de cojer? Si los genitales fueran exclusivamente órganos para el placer (y la micción), y el placer nada tuviera que ver con la procreación, nadie vendría a este mundo sin que alguien haya deseado y decidido conscientemente traerlo. Y en tal caso, es muy posible que fuésemos una especie en extinción, o ya desaparecida hace rato. Por masiva (tal vez inconsciente, pero masiva al fin) elección...
Está bien, puedo pensar y escribir mil boludeces, puedo cuestionar a Dios y a María Santísima, puedo ponerme en contra de la naturaleza... y nada se explicará ni cambiará. Pero lo que me inquieta (y me molesta) pasa por otro lado, un mirador que no apunta ya a los misterios de la naturaleza sino a las explicaciones tendenciosas de esos misterios. Me molestan las interpretaciones y subsecuentes mensajes de los ideólogos de la Religión del Poder, siempre al servicio de minorías que buscan (y consiguen) dominar y manipular a las mayorías. Cuando maldigo la Creación, no estoy maldiciendo a los Dioses, sino a los pregoneros de la mentira.
Gus
LA PREGUNTA
En definitiva ésa es la pregunta, me parece, que está motivando todo lo anterior: ¿para qué carajo estamos acá?
Dill
No se... (un agnóstico)
Por el Capitán Nemo
Resulta probable que no haya un Dios, más probable aún que no haya muchos (tal como pregona esa religión politeísta y pagana llamada catoliscismo), y la "naturaleza" resulta un ente algo mas abstracto todavía, así que estoy lejos de atribuirle intenciones. Sí ocurre que la evolución funciona con el método de prueba y error, por lo cual es probable que antes de la asociación placer - reproducción haya habido otras muchas pruebas fallidas... el universo tiene 15 mil millones de años... lo que le proporciona un diámetro de 30 mil millones de años luz, con lo que el único que tiene claro que somos y que hacemos precisamente acá y ahora, es el colega de brasil que entró a contestar tu pregunta, Dill... un abrazo
Capitán Nemo
Me quedo más tranquilo...
Por Gus
Gracias por su opinión/explicación, Capitán. En realidad yo, libre de las picopatías menores que a veces merodean mi estanque, pienso (y creo) igual que usted. El problema sobreviene cuando me taro y soy presa del miedo. Cuando... no desde la fe sino desde el temor y la desconfianza, me vuelvo casi un creyente a mi pesar. Cuando no encontrando explicaciones en otras coordenadas, caigo aun contra la voluntad de mi razón en pantanos teológicos. Cuando no pudiendo encontrar qué apuntar con mi dedo a la hora de establecer responsabilidades... así como muchos inventan dioses para darles gracias, yo los invento para putearlos. Pero soy consciente: en ningún momento me la creo, no dejo de saber que son apenas vagas e improbables criaturas de mi fábula...
Está claro: en su abúlica inercia, la naturaleza no obra con intención alguna, y el universo es, de alguna manera, un juego de dados.
Y sí, el único que la tiene clara en cuanto a qué somos y para qué carajo estamos acá, es el brazuca... je, je je.
Gus
Aclaración
El brazuca mencionado es uno que mandó un comentario que empieza así:
Oi, achei seu blog pelo google está bem interessante gostei desse post. Gostaria de falar sobre o CresceNet,
y después escribe quince renglones más sobre lo que él gosta falar, que no es ni más ni menos que un chivo.
Gus
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