Yala se encuentra a unos doce kilómetros al norte del ejido capitalino. Pertenece al mismo Departamento, Dr. Manuel Belgrano, pero administrativamente es un Municipio independiente de San Salvador. Y la solicitud de una licencia para conducir vehículos (más conocida como "registro"), es un trámite definitivamente distinto en uno y otro municipio.
En San Salvador, los requisitos exigidos por la Policía de Tránsito son más o menos similares a los de cualquier localidad del país: certificado de residencia, examen psicofísico, examen teórico (educación vial) y examen práctico (de manejo, sólo al tramitar la licencia por primera vez). No digo que sea imposible conseguir una licencia mediante procedimientos irregulares y turbios, como soborno o simplemente favor de algún funcionario conocido; pero en todo caso no es fácil para cualquiera que lo intente: no se puede andar ofreciendo coimas al boleo, hay que tener un contacto, como en cualquier lado… Yo, que tengo dos licencias otorgadas por derecha por la Municipalidad de San Salvado de Jujuy (una de categoría particular y otra profesional), doy fe de que el trámite es bastante hincha pelotas. Por esa razón “Yala tiene más conductores habilitados que habitantes”, y por las calles de San Salvador circulan tantos conductores con carnet de Yala… El que no tiene ganas de perder tiempo cumpliendo con los requisitos que exige la Muni de San Salvador (o no puede cumplir con alguno de esos requisitos), se va a Yala y obtiene el carnet como quién compra un kilo de papas. El domicilio no es problema, no importa el que consta en el documento: basta con conocer el nombre de alguna calle de Yala para que la “buena fe” de esta gente se de por satisfecha (“vivo en Ruta 9 sin número” y a otra cosa). El examen médico, obviamente, tampoco es escollo: no importa si tenés ciento siete años, si no ves un elefante a diez metros, si no oís un carajo, si te aqueja un bruto Parkinson, si usás bastón para movilizarte o si te falta una pierna o un brazo (en todo caso, ante una evidencia como esa, se limitan a pedirte un certificado médico, de cualquier médico, en el que conste que estás capacitado para conducir un auto). Y los exámenes de manejo y educación vial se pasan por alto. Bien, una vez acreditado de palabra el domicilio, simplemente te piden una foto y te preguntan qué categoría querés (si particular o profesional, que te habilita para conducir hasta micros o camiones con acoplado), y por cuanto tiempo querés el carnet (se puede comprar por un año o por cinco, según las posibilidades del bolsillo en ese momento). That’s all, el tiempo que un empleado tarda en pegar la foto, poner un sello y estampar la firma es toda la demora para salir de la Municipalidad de Yala siendo un ciudadano habilitado para conducir en cualquier parte de la Argentina.
Hace casi veinte años que vivo en Jujuy, y esto simpre fue asi. Cambiaron los gobiernos pero nunca cambió ese procedimiento corrupto, del cual unos pocos son responsables y muchos son cómplices, por omisión...
Si alguien no cree que lo que digo sea tan así, si tiene alguna duda al respecto, lo invito a acercarse a la Municipalidad de Yala para comprobar de la manera más simple y directa (solicitando una licencia de conductor), que no estoy mintiendo ni falseando la realidad de manera alguna.
Creo que denunciar un ilícito, hacer público un fraude o desenmascarar a quienes desde las distintas esferas del poder cometen actos de corrupción es, en cualquier caso, válido y positivo. Aunque no se haga más que eso. Pero por la misma plata, les tiro a los señores de Tránsito de Jujuy una propuesta, una simple idea. Sugiero que a todos aquellos conductores que posean licencia de Yala (o de Perico, o de donde sea) sin haber tenido en sus documentos domicilio asentado en esa localidad a la fecha del otrogamiento de esa licencia, la misma les sea retenida hasta tanto comparezcan ante un Juez de Faltas y prueben fehacientemente que efectivamente residen en Yala (o en Perico, o donde sea, que no solo en Yala se cuecen habas). Quienes no puedan demostrar lo indemostrable, debieran recibir el castigo correspondiente (multa y o inhabilitación). Y, obviamente, alguien de la Municipalidad infractora que expidió ilegítimamente dicha licencia, debiera también responder por cada uno de los ilícitos comprobados.
Por Gus