Concha'e tu madre blogspot, desde esta mañana estoy tratando de abrir una entrada con un texto copiado de un doc de Word, y no puedo: hay un párrafo que no aparece, no se pega. ¿Qué... me están jodiendo, no les gusta lo que digo?
¡Datos con precisión milimétrica, qué hijo de puta, trucho de mierda, un mentiroso de luxe, ¿cómo pude...?! Guidino, enseñáme a afanar y estoy completo, creo que esa es la única gracia que me falta (hablo de objetos voluminosos, como cámaras fotográficas antiguas, paquetes de galletitas y "chalinas" violeta de la iglesia de Luján, porque money... ya sé).
Los gallinazos que están al costado de la ruta del Ramal Salteño way up to Tartagal (no, no me estoy haciendo el Gabo, de verdad hay gallinazos ahí), son un asco, marrones, una inmundicia que vuela. Y encima te miran con cara de culo los hijos de puta. El otro día hice bosta uno. No a propósito, obviamente. Pero el freno ni lo toqué, sólo me puse la mano sobre la cara por si se rompía el parabrisas, ni loco hubiera clavado la Master a casi 160 km por hora sólo por un pájaro pelotudo que hizo mal el cálculo. Por suerte no impactó en el vidrio, sino en el pedacito de chapa donde empieza el techo encima del parabrisas.
Hola Sr. Alfred... ito, ¿cómo va? Mucha plata, no? D'you still remember me? Yo si me acuerdo de usted. Y me cago en su estúpida alma. Estúpida pero no por eso menos cochina. Usted me trataba bien, pero con esa onda repugnante del que se cree un ser superior ante un ser inferior, sólo porque tenía mucho dinero, y mientras yo le sirviera, su buena onda olía a soborno. No me regocijo por lo que pasó después, porque el más jodido fui yo. Pero toda esa plata que yo me comí, yo me fumé, yo me chupé, yo vestí a mis hijos... toda esa plata que era suya y se le perdió, la debe seguir llorando, como si le hiciera falta, pedazo de mierda... Sr. Alfredito, usted a mí me puede chupar la pija en puntas de pie...
Como antes, como en los tiempos de aquellos estúpidos cuadernos... pero no, esto es diferente. Y, en todo caso, más fácil de eliminar: basta un par de clics y no queda nada, ni cenizas.
Muy buena foto compadre. Como si quien apretó el botón supiera... Esa imagen, su imagen, tiene alma (su alma). Alguien que no lo conozca, lo conoce a través de esa foto. Y como no creo que en su laburo haya alguna sensibilidad artística disparando obturadores, sé que el resultado es mérito suyo (involuntario, pero mérito al fin). Lo veo a usted, y también veo a Don Julio (el nuestro, el del dark side), al otro Julio (el de Rayuela, aunque no por un parecido físico que no es: usted es... más... es menos feo), al Che, y a un misterio que no va a estallar porque los dioses ya decidieron desde el comienzo que asi sea, pero que hace mucho (mucho) ruido desde su silenciosa performance. Sí, a fucking beauty photo, como dijo alguna chica por ahí, en los comments...
En este apartado me siento una especie de... Rantés medicado.
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