hablo de este calor agobiante, humedad de bolsillo, cerrojo en el cuerpo, un nudo del alma; hablo del cielo, oscurecido por desfiles de lunas muertas y demonios adueñándose de las estrellas.. mi cielo.. invisible ausente imaginado presentido deseado.. hablo de órbitas que ya apenas se rozan alejándose un poco en cada giro.. un mientras que duele en la incertidumbre aun con esta fe de bestia errante que la zozobra doblega de a ratos.. cuando se suceden flashes de caídas vistas, demasiadas en el último tramo del camino que me trajo a hoy... y es ahí donde me asalta el temor de que no vuelva a salir el sol antes de que esta mojadura estéril me desgarre el alma..
pero todo pasa, y por el mismo esfuerzo apuesto a imaginar el verano y el verde de los azules de los rojos hasta volver a jugar con el arco iris acunado en el hueco de mis manos que de tanto dar lo antes negado estén listas para recibir...
Gus, 23 de noviembre 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario