I
camino dormido por el infierno
los ojos agusanados
un lazarillo ciego me arrastra
anoche morí una vez más
la muerte ya no me hace efecto
vuelvo una y otra vez a creer
(nunca perdí la estupidez)
es lo único que me queda en el vacío
ese hueco infecto donde alguna vez tuve alma
vuelvo y no escucho la sentencia de tu piel
que ya no se estremece siquiera
ante mis despojos
II
lo que no se da se pierde
me hago cargo de mi mezquindad
tal vez nunca quise poder
tal vez sólo no pude ver
ni pude lo que quise pero...
no tuve tu luz para iluminarme
tan sólo me cegó insensatamente
hasta hundirme en el mar turbio de mi ser en llamas
desnudo por primera vez ante el misterio
maldita estrella
maldito tu amor desollándome el deseo
para hacer de mí un juguete desarmado
como un niño enfermo de tristeza junto al mar de tus abismos
maldito el libro inconcluso
que sin más hojas en blanco dejó un vacío de muerte mal tragado
¿no vez que estoy muerto auque te hablo?
III
cuanto más ausente
fría
silenciosa
cuanto más dura
áspera
distante
más cerca de la pared
de mis trofeos...
inerte hacia el polvo del olvido
ya sin sabor
sin sangre
ni latidos...
aunque haya sido amor el arma
y más amor el sinsentido...
IV
sí, lo sé, soy malparido
me padezco ante todo, siento frío
tengo todo el espurio desatino
en esta caja de Pandora (mi destino)
cerrada para siempre
junto al corazón tallado por tus manos,
roto, ulcerado
podrido
Gus
(28 de septiembre 2010)
