..QUE HOY SEA AYER SIN MAÑANA

jueves, 30 de abril de 2009

Los Leones


No quedó otra… enjaular a las fieras fue la única manera de preservar la belleza.
La plaza de Ciudad de Nieva no es una plaza más. Tiene lo que cualquier plaza: césped, árboles, juegos, niños, jubilados, bancos de hierro y madera… pero ¡esos leones! un lujo… Definitivamente es un lugar especial: no en cualquier plaza hay una escultura de Lola Mora. Hace años estaban sueltos, en libertad, al alcance de manos como las mías, que tantas veces se posaron trémulas sobre esa piedra tocada por la magia. Yo, embelezado ante la vida de esos leones… hasta llegué a sentir temor alguna vez… Claro, era un peligro. Había que aislar a los animales, esos que se robaron una cola o un dedo, esos que cuando River salió campeón alguna vez, les pintaron la banda roja… Hoy ya no hay peligro, los leones están protegidos dentro de un cerco de rejas infranqueables, a salvo de otros animales de carne y hueso, insensibles… enjaulados en el afuera como debe ser...

Gus


Jorge Drexler Fusión Deseo



Fusión
¿Dónde termina tu cuerpo y empieza el mío?
A veces me cuesta decir.
Siento tu calor, siento tu frío,
me siento vacío si no estoy dentro de tí.

¿Cuánto de esto es amor? ¿Cuánto es deseo?
¿Se pueden, o no, separar?
Si desde el corazón a los dedos
no hay nada en mi cuerpo que no hagas vibrar.

¿Qué tendrá de real
esta locura?
¿Quien nos asegura
que esto es normal?
Y no me importa contarte
que ya perdí la mesura
que ya colgué mi armadura en tu portal.

Donde termina tu cuerpo y empieza el cielo
no cabe ni un rayo de luz.
¿Que fue que nos unió en un mismo vuelo?
¿Los mismos anhelos?
¿Tal vez la misma cruz?

¿Quien tiene razón?
¿Quien está errado?
¿Quien no habrá dudado
de su corazón?
Yo sólo quiero que sepas:
no estoy aquí de visita,
y es para ti que está escrita esta canción..




Deseo
Yo soy, tan sólo
uno de los dos polos;
de esta historia, la mitad.

Apenas medio elenco estable;
una de las dos variables
en esta polaridad:

más y menos,
y en el otro extremo
de esa línea, estás tú,

mi tormento,
mi fabuloso complemento,
mi fuente de salud.

Deseo
mire donde mire, te veo
mire donde mire, te veo
mire donde mire, te veo….

Igual que hace millones de siglos
en un microscópico mundo distante, se unieron
dos células cualquiera…

Instinto,
dos seres distintos
amándose por vez primera.

Deseo
mire donde mire, te veo
mire donde mire, te veo
mire donde mire, te veo….

Dulce magnetismo:
dos cargas opuestas
buscando lo mismo..

miércoles, 22 de abril de 2009

MAGIA

"¡Creer! He allí toda la magia de la vida".
Raúl Scalabrini Ortiz

Me gustó la frase por su síntesis que en cuatro palabras abarca un visión totalizadora de una forma posible de estar en este mundo.
Creer, es decir: poder proyectar, tener sueños, permitirse la esperanza. Sin esas cosas no hay magia en la vida: hay vida a secas o sea: nacer, crecer, multiplicarse (trabajar) y morir. Listo. Se fue. Se acabó.
Pero "creer" con ganas. Oler la zanahoria que se balancea delante de nuestros ojos burros y caminar para alcanzarla. Aunque tal vez el carro llegue y la zanahoria siga allí emanando su aroma sin dejarse tocar. No importa. No hay otra manera. No se puede.
Dirán: es engaño, es ilusión, es ingenuidad. Puede ser. Puedo ser un engañado, un iluso y un ingenuo. Pero hay algo que no quiero dejar de ser: creyente en la magia. Y he de adorar su brillo hasta el final.
Dill.

sábado, 18 de abril de 2009

Perdón...

puedo...? Ya sé que dije... pero... si no molesto...

Estamos todos quemados



Outside the rain begins... We’re all alone, Rita Coolidge... a usté no le gusta compadre, ya sé, y si quiere que le diga la verdá, a mí… me trae recuerdos, sólo eso, el ’78 fue algo especial, aunque no sé por qué. Pero igual usté debiera escuchar cómo entra ese Rickembaker, y el solo de guitarra al final… perfecto y un poco más, ¡que sonido el de esa viola… bien de los ’70, careta pero hermoso! Escúchelo y no me putée, que esas canciones están más allá de la mira que uno tiene para el arte con mayúsculas, pero hay también algo de arte en ser un poco idiota, si se me permite decirlo así, y hay magia en la nostalgia…
Nunca conté esto antes… no la escena full, porque… porque no, para qué carajo pregunta, no hace falta una razón para cerrar la boca a veces. Pero ahora… que estoy escuchando… tal vez me vaya de boca... and it may never end…

Mi ordenador

¡Cómo no voy a amar a esta puta máquina del demonio, cómo no sentirme atraído por ella? Hace años, digamos veinte años por decir algo, me gustaba escribir, tenía lapiceras de colores, cuadernos, líquido corrector, sello fechador, sobres y cajas para guardar borradores, copias de cartas y cuadernos llenos, y todo lo necesario para ser ordenado y prolijo. Todo eso era necesario: hoy ya no lo es, hoy de la prolijidad, del orden y de mucho más se ocupa Word. También me gustaba la música, y tenía pilas de discos y casetes bastante bien cuidados, porque si no se estropeaban y sonaban para el culo (pero aún extremando delicadezas, se deterioraban igual por el simple uso). Comprar y coleccionar revistas, especialmente de música, era otra de mis debilidades: tenía un par de cajas llenas de material gráfico perdiendo el color y el olor de la imprenta, atrayendo polillas… Ahora parece como que nada existiera, porque casi no ocupa lugar físico, pero en realidad sí existe, y no envejece. Puedo almacenar una cantidad enorme de información, imágenes y todo lo que se me ocurra, sin tener que comprar naftalina para poner en los cajones y estantes repletos de papel que el tiempo amarillea. Puedo tener toda la música que quiera guardada en discos compactos, y una buena cantidad en mi PC, y además de ocupar un espacio mínimo, no se deteriora la calidad del sonido. Y si quiero ver videos, ya no hace falta una VCR enchufada al televisor para reproducir el contenido de esas enormes y frágiles cajas de plástico: basta con meter un CD en la lectora de la PC, y mirar. Pero lo más maravilloso, lo que más me atrapó para definitivamente convertirme en un usuario fanático de la PC, es que está todo “ahí”: sentado frente a la máquina puedo leer, escribir, escuchar y grabar música, ver videos, jugar, consultar enciclopedias, navegar por ese inmenso mar que es la web, y una infinidad de cosas más, sin mover el culo de la silla. Pa’mí, después del control remoto de la tevé, la computadora es el invento más groso producido por la tecnología humana…
Gus

viernes, 17 de abril de 2009

Todos los caminos conducen a...

Un poeta italiano cuyo nombre tiene tan poca importancia como su existencia, dijo alguna vez: "si quieres ser infeliz haz una de las tres cosas siguientes: arrepiéntete de tu pasado, abúrrete cada día, teme al futuro".
Una frase de boleto de colectivo que... no está mal... pero que prefiero no volver a leer nunca más: me suena como un certificado de compra a mi nombre de la infelicidad perpetua.
Yo no me arrepiento, más bien lamento mi pasado, pero supongo que es casi lo mismo. Nunca me aburro, invento algo. El futuro me aterra...
Si me preguntaran “ahora... ¿que querés?”, respondería “quiero ser feliz, y lo único que me falta para poder decir que lo soy es un poco de tranquilidad, la cabeza en su lugar, el alma sosegada…”
De todo lo que puedo haber querido ser a lo largo de mi vida, está claro que lo más fuerte tuvo que ver con la música. Hoy no se me mueve nada frente a una guitarra; pero no haber sido guitarrista fue, por mucho tiempo, motivo de desvelos y frustraciones. Frustraciones que ya no duelen porque son historia, pero que no por ser historia dejan de ser frustraciones... que ya no duelen porque son historia, pero que no por ser historia dejan de ser frustraciones... (push reset button, se taró el Gusano)


¿Jacobo Ortiz, Hugo Fosqué? A quién le importan...
HERA CLEUM MANTE GAZZI ANI...

Gus '05

miércoles, 15 de abril de 2009

Almero para la desalmada

No debiera haber misterios en esto, es como una ley natural: la luz aparece sin necesidad de invocar amaneceres, el crepúsculo existe para saborear las sombras, de noche los ojos ven igual si no están cerrados… A veces pienso que soy irremediable, que estoy perdido, que no tienen salida los laberintos que diseño para mí mismo… Me es tan fácil engañarme… se trata de una perversión del instinto de supervivencia. Pero cada vez que puedo decir ¡aaahhh, era eso! todo mi ser se oxigena, levanta vuelo extasiado por la certeza… inconstante pero legítima… de una magia que da vida…
Ufff, cuantas vueltas para algo tan simple… Sólo quería decir que encontré una ruta de placer hacia… la desalmada. Y no entiendo cómo no se me había ocurrido antes. Pero no importa, se me ocurrió ahora y vale.
De la misma manera, por el mismo mecanismo, voy descubriendo otras cosas… importantes. Esto me hace pensar en un impulso sanador, un soplo inesperado que llega de algún lado, y parece estar modelando de nuevo algunas formas de mi alma. Si es así, la mente dejará de ser el enemigo. Que sea…
Querer es poder… a veces, sólo a veces, pero no deja por ello de ser un buen comienzo.
Sé lo que quiero hacer con la guitarra. Hasta ayer no sabía. Hoy sigo sin creerme que lo haré, pero habiendo encontrado una vuelta que se me escondía estúpidamente, voy a probar si es verdad lo que sospecho. Y que nadie me diga nada, que no me jodan, que no funciono bien con presiones…

Gus

martes, 14 de abril de 2009

Respuesta '04 (o '05, I don't remember...)

Si alguna vez pensé algo sobre los recuerdos, si tuve alguna idea o alguna noción propia de mi personalidad racional respecto a los manejes de la memoria y la conservación de su objeto sustancial, es algo que hoy, mi querido compadre, no recuerdo. Entonces compartimos la incertidumbre: ¿qué carajo son los recuerdos?, ¿dónde se almacenan?, ¿qué mecanismo tan sofisticado de la mente les cambia los atributos para que después de años guardados como “archivos ocultos” de repente pasen a ser “de sólo lectura” pero visibles? No sé, no tengo la más puta idea, ni siquiera alguna teoría delirante.
Gus

Sueño

No tengo sueños recurrentes, y nunca le di mucha bola a los sueños en general. Son pocas las mañanas que recuerdo detalles de algo soñado: es un hecho que no me voy a volver rico y famoso por escribir ficciones de almohada.
Sin embargo, aunque no me parece exacto hablar de recurrencia, hay una trama común que se repite de vez en cuando en algunas pesadillas light, y me atormenta bastante mientras transcurre. Los detalles menores varían de un episodio a otro, pero la constante en todos es que no pude terminar el secundario en su momento, y a una edad que no es la que realmente tengo, pero tampoco la de un estudiante, me enfrento al fastidio de volver a un colegio para recursar quinto año, o rendir materias que debo. Es muy loco, teniendo en cuenta que nunca tuve que rendir una materia, ni hubo problemas que hicieran peligrar mi graduación…
Gus

NOVIA SE BUSCA

Dos versiones de lo mismo...
La primera, actual:
No sé si Dolina lo dijo antes, o después, o nunca... porque en realidad yo se lo escuché al busto de Clemente… el personaje de la tira de Caloi que aparecía en la contracara de Clarín hace... más de 20 años. La frase exacta era “Todo lo que el hombre hace es para levantar minas”.
Yo… no pretendo cuestionar la veracidad de tal sentencia, que a priori suena tan razonable (especialmente si tenemos en cuenta que… como bien decía Nino Zócola, el hombre es el único animal que está alzado los 365 días del año). Tal vez la reformularía para darle un alcance más exacto en términos generales, diría que casi todo lo que los hombres hacemos (y acá entro yo) en la juventud, apunta en mayor o menor medida a acaparar la atención femenina... (ahora dudo: no sé si la extendí hacia la generalidad o si todo lo contrario, ya que de alguna manera la personalicé). Pero no importa si tiene razón el busto de Clemente, o si la verdad ronda mi idea. Yo lo único que quiero aclarar es que actualmente nada hago para conseguir mujeres. Y si de algún lado viene la inevitable broma... "porque no hacés nada... nada de nada para nada", será ignorada como corresponde. También me parece oportuno decir que cuando tenía 20 años, lo único que hacía para tratar de procurarme minitas era ponerme medio en pedo en los boliches, porque había que compensar de alguna manera mis problemas de comunicación con seres con los que en general tenía poco de qué hablar... sano (obviamente no me refiero a las mujeres en general, sino a la fauna de esos lugares: no había buena alquimia, me sentía tan sapo de otro pozo en esos antros... y la pregunta es… ¿para qué carajo iba entonces? y la respuesta… para no quedarme solo en casa cuando mis amigos…). Fuera de eso… no sé. Nunca sentí a la guitarra como una especie de caña de pescar… mujeres (al menos no conscientemente). Si así hubiera sido, tendría que reconocer que muy bien no me fue en realidad: cierta reputación… seguramente excesiva… no me llevó a tener una lista de groupies amateurs ni nada de eso. Hasta diría que… si no me falla la memoria, jamás una mujer se mandó conmigo porque le gustara cómo tocaba. Pero yo seguía tocando, lo cual prueba… etc.
Ya más acá en el tiempo, empecé a jugar… No, no empecé nada: siempre escribí, y nunca tuve en mente acaparar lectoras que, eventualmente, pudieran terminan en mi cama. De hecho era todo tan privé que difícilmente alguien más que mis amigos tuviera acceso a lo que escribía. Y si en los últimos tiempos me publiqué, Blogger mediante, tampoco mi intención fue… esa.
Entonces cerrá la boca Clemente...
Segunda versión, extraída de una carta del 2004:
Aunque muy pocos se atreven a admitirlo, aparentemente el busto de Clemente tenía algo de razón: todo lo que los hombres hacen apunta al mismo fin, que es levantarse minas. Alguna vez Fito Páez reconoció que cuando era pendejo supo que nunca iba a dejar de tocar por el éxito insospechado que un adolescente feo como yo (sic) tenía con el sexo opuesto sentado frente a un piano. El último a quién escuché decir que empezó a tocar para procurarse mujeres fue Miguel Zavaletta. Pero claro, en general sólo los que tuvieron éxito, los que lograron el objetivo, se animan a admitirlo. Los que fracasaron, los que intentaron mil cosas al pedo y no consiguieron nada, se lo guardan. Yo no sé si Gabbani tocaba la batería para levantarse minas… ni recuerdo si alguna vez pensé en mí mismo como un potencial rompecorazones con una guitarra colgada, pero si así fue… no me salió: creo nunca me levanté una mina por tocar la guitarra. Y hoy, a los 46 años, no estoy tan de acuerdo con la gran verdad de Clemente o quién puta sea que la dijo: no me siento frente a una computadora para pescar mujeres, ni creo que Gabbani se haya comprado un bajo con ese fin. Entonces diría que “casi todo lo que hacen los hombres en su juventud tiene como fin acaparar la atención de las mujeres”.
Gus

miércoles, 1 de abril de 2009

Primera piedra

El haber leído lo que leí me enseñó muchas cosas (que suelo olvidar) pero me llenó con una certeza que cada día se vuelve más grande: la humanidad merece, ante todo, piedad. Supongo que lo mismo deben sentir los psicoanalistas: escuchar tantos dramas comunes y que uno piensa únicos, tanta angustia, tantas culpas que uno vive con la certeza de ser un bicho bolita en estado de cuarentena y que no es más que una de las tantas problemáticas universales que nos afectan a todos. Supongo que después de tantos años de ver que "de cerca nadie es normal" uno puede llegar a la conclusión que si nadie es normal entonces TODOS somos normales, que la anormalidad es la norma que nos nombra ante las estrellas con la palidez de un espíritu que todo el tiempo pide ayuda. El ser humano: un pobre bicho arrojado a este mundo extraño para morir, teniendo que recorrer el camino sabiendo lo que le espera al final... En estos días estoy así, con estos pensamientos tristes, melancólicos y aburridos. Que tire si no la primera piedra el que se esforzó para ser "inteligente" o "bondadoso" o, por el contrario, me gustaría saber si existe un primer momento en el que alguien diga "voy a ser malo". Es obvio que la inteligencia, la bondad y la maldad existen en los hombres pero yo creo que todas esas cosas se van construyendo misteriosamente de acuerdo al entorno a los genes y a la suerte (que podría llegar a englobar tanto al entorno como a los genes). Cada vez me cuesta más juzgar a las personas. En el espacio en blanco que aparece al encontrarnos con un boludo y que requiere ser llenado con la palabra "boludo", que es la que siento en el acto, yo termino poniendo "piedad". Ante el mediocre "piedad", ante el molesto "piedad" y sí, también ante el hijo de puta no puedo dejar de tener en el fondo piedad aunque crea que debe ser condenado también en esta tierra con todo el peso de la ley por su hijoputez.
Más allá: veremos.
Dill.